11.3.09

La tía Maty

"Vamos a llevarle la comida a la tía Maty"

"Ya, mamá Lali"

En aquellas épocas cuando era niña, solía viajar a Ica -que está al sur, a 4 horas de Lima- con mi mamá Julia para visitar a mi mamá Lali y mi mamá Nena; me divertía mucho en Ica, siempre jugaba con masa, recolectaba las semillas de las Buenas tardes, regaba las plantas con mi mamá Lali, rebuscaba las cosas de mi mamá Julia en su casa, le tenía miedo al cuarto de drácula, esperaba a que fuesen las seis de la tarde para ir a comprarle dulces a canelita, comía helados todos los días, jugaba con mis primos, leía libros con mi mamá Nena, si llovía gritaba emocionada porque eso significaba el olor a tierra mojada y a veces salía a jugar bajo la lluvia; además, dibujaba y escribía. Pero lo más rico era sentarme en el sillón de la sala en la tarde, abrir la puerta y dejar que el olor de los jazmines que bordeaban la puerta me embriagasen, era demasiado rico y sentía miles de cosas que no puedo describir y pienso quedármelas para mí un tiempo más, porque son mi tesoro.

Ahora que miro al pasado sé que esos tiempos fueron muy bonitos y son mi memoria más feliz de cuando era niña, las épocas donde viajaba a Ica.

Es por eso que yo siempre he llorado y pataleado el hecho de que nací limeña y no iqueña como siempre quise, Ica es mi ciudad de corazón, Lima no es como Ica.


Claro que he seguido yendo a Ica, pero ya nada es igual. Ya no me quedo en la casa de mi mamá Lali, siempre voy a la casa de mi tía Jesica y si bien yo la quiero un montón, no es lo mismo. Su casa no tiene olor a jazmines.

Ahora no quiero ahondar en detalles de cómo fue el cambio de no volver más a la casa de mi mamá Lali (Aunque tuve la grandísima oportunidad de volver en Febrero y quedarme a dormir allí después de seis años, corté un ramito de jazmines y me lo guardé en mi diario para tener su olor siempre conmigo) ya que el cambio que se dio fue el cambio más grande en mi vida y el que originó miles de cosas después, pero eso lo dejaré para más tarde ya que son varias cosas; es más, aunque pude ir en febrero, no es lo mismo ya que en la casa ya no vive nadie porque mi mamá Nena se casó y vive cerca de mi casa aquí en Lima y mi mamá Lali se vino a vivir aquí para cuidar a mi primo Fabrizio.

Es bonito desviarse del tema, recordé muchas cosas con el.


Volviendo al tema, yo hacía muchas cosas en Ica.
Una de esas cosas era ir con mi mamá Lali a llevarle la comida a mi tía Maty y a mi tía Chochita.

¿Quiénes son?

Haciendo memoria; mi tía Maty era la hermana más joven de mi bisabuela y mi tía Chochita era la esposa de mi tío Saúl (hermano mayor de mi bisabuela) que como quedó viuda años antes de que naciera, decidió vivir con mi tía Maty. Ahora, ellas vivían en la casa de mi abuela, mi mamá Julia, ella dispuso que esa casa sería de mi mamá pero no podría hacer nada hasta que fallecieran mis tías y ella aceptó.

Después de la breve introducción, prosigamos.

Mi tía Chochita (Su nombre es Rosa) era muy dulce, no se le veían los dientes y eso me daba risa de niña, siempre andaba sonriendo y diciéndome que andaba linda (De niña sí era linda, ahora no tanto); luego, mi tía Maty (Su nombre es Matilde) era una mujer muy fuerte, ella se movía más por la casa y salía afuera, me daba risa cuando nos contaba que cuando iba al doctor este le decía que estaba mucho más sana que él y a veces cuando salía con mi mamá Nena, se tomaba sus traguitos. A ambas les tenía un cariño especial, Chochita siempre dulce y buena, Maty siempre fuerte en todos los sentidos.

En febrero del 2004 si mi memoria no me falla, falleció mi tía Chochita. Lamentablemente no pude ir ni al velorio, ni al entierro y no conozco dónde está enterrada, solo sé en qué lugar de Ica y lo conozco, pero no he podido verla. Será porque hacía años que no la veía a Chochita que la noticia si bien me causó mucha pena, no me hizo llorar. No sé si a lo mejor desde ahí comenzaba a hacerme indiferente con las muertes (Después de todo, la peor muerte para mí ya la había sufrido), pero no lloré. Me dolió pero no lloré.

Como Chochita falleció, mi tía Maty se pasó a vivir a la casa de una amiga que la cuidaba; pero el año pasado se enfermó y la amiga le dijo a mi mamá Nena (Que es la que más se encarga de cuidarla) que tenía miedo de que falleciese en su casa, así que le dijo que mejor se la llevaba a Lima.

A mi me dio cólera, puede ser que ahora ande molesta y no entienda a la señora pero todos sabíamos que no la iba a matar o algo por el estilo; mi tía podía comprar las medicinas y todo, no tenía porqué botarla, pero bleh.

Mi mamá Nena la trajo aquí a Lima y encontraron un asilo en Magdalena, así que ahí estuvo mi tía Maty por esos meses. Muchas veces (y me duele ahora) pensé que podía decirle a mi mamá Nena para ir a visitarla ya que no la veía hace años (literalmente), pero nunca lo dije.




Y hoy me llamó mi mamá diciéndome que mi tía Maty había fallecido de la enfermedad respiratoria que le dio hace una semana.

Tampoco lloré. Pero me sentí demasiado mal. Recordé mis pensamientos para ir a verla y me di cuenta que dentro de mí ya sabía que esto iba a pasar (Y me ha pasado antes). Y me dolió eso, que tenía las oportunidades de verla y no lo hice. Hoy la velarán en la parroquia cerca de la casa, mañana la enterrarán aquí en Lima (Lo cual debo decir que no me gusta, yo creo que deberían enterrarla en Ica; hasta yo quiero que me entierren en Ica cuando muera) y ya.

No he llorado hasta ahora, pero sé que lo haré cuando la vea.

En fin, si se preguntan por mí, estoy normal. En serio, el hecho de que no ponga caritas no signifique que ande mal o algo por el estilo; estoy bien en serio y lo juro por lo que ustedes quieran.


Esta entrada va dedicada a ti, Tía Maty.
Perdóname por no haberte podido ver antes y sonreírte mientras tú me dirías "Fatimita" con tu voz viejita y carrasposa que recuerdo muy bien.
Te quiero mucho. Tú eres parte de aquellas memorias que son mis tesoros.

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